En 1984, el famoso mago y cómico, Tommy Cooper murió en pleno directo televisivo. Sus actuaciones solían ser muy divertidas, así que cuando le dio un ataque al corazón en plena actuación, el público cotinuó riendo creyendo que era parte del espectáculo. El vídeo se puede ver en Youtube (no, no sale nada desagradable, únicamente se desvanece como si estuviese terriblemente cansado )